domingo, 6 de septiembre de 2020

Nada en particular

No pretendo nada en particular, sólo expresar un punto de vista que puede ser válido como también puede no serlo. Dar una opinión entre muchas no debe importunar nunca, a menos que pensemos que en el fondo hay un algo de razón en algo que nos incomoda. A raíz de los acontecimientos actuales en el planeta, y a propósito del Covid-19 y todas sus consecuencias, siento que la naturaleza está manifestándose en contra de esta verdadera conflagración humana. Según el nobel francés Luc Montagnier descubridor del VIH estamos siendo atacados por un virus, que ya existía pero que fue modificado para ser más resistente y para atacar a personas inmunodeprimidas. Es decir, la naturaleza está siendo controlada por fuerzas superiores a las conocidas, o quizás, siempre hemos vivido así pero ahora recién nos estamos percatando que algo no anda bien, en resumen, creo que por los antecedentes expuestos puedo inferir más allá de la sospecha que ésto fue hecho para frenar el crecimiento demográfico y bajar la esperanza de vida que tenemos en el mundo. Coincidentemente o no, y como si no tuviéramos suficiente desastre con esta pandemia, también nos azotan huracanes, ciclones, tifones, y con ellos, inundaciones que nos barren como si fuésemos pelusas. Sin olvidar los volcanes, terremotos, sunamis, incendios forestales, etc. Con razón muchos piensan en el apocalipsis. Pareciera que el planeta tierra intentara hacer borrón y cuenta nueva con nosotros adentro, borrando de un plumazo el futuro esplendor que creíamos tener, volviendo nuestra realidad incierta y desconocida, y lo que ya era malo se volvió aún peor, la ley de Murphy es su más glorioso esplendor.